sábado, julio 21, 2007

Más realismo mágico en las noticias

A veces, la realidad supera a los relatos sobre misterio, conspiraciones, encuentros en la tercera fase, a las artes oscuras y al ocultismo.

Los fenómenos producidos por el bromuro de plata se quedan a la altura del betún comparados con lo que te voy a contar... aunque, por otro lado, creo que las dosis de intriga y esoterismo que destila todo rozan lo cómico y hasta lo ridículo (fíjate en los títulos de los protagonistas y en algunos de sus nombres, es todo de lo más folletinesco).

Venga, al grano. Los periódicos mallorquines publicaron en marzo una noticia aparentemente normal (eso es lo más atrayente de los fenómenos paranormales: todo empieza de forma usual, inadvertida). Se trataba de la entrega a Matas (el entonces Presidente del Govern de las Baleares) de una medalla. Las atribuciones de tal condecoración ya permitían avizorar todo lo demás, ya que, por medio de la misma, le nombraban "caballero de la orden de la justicia". Esto ya de por sí es irrisorio y, sí, inexplicable. Además, le otorgaron una placa de oro al fomento del trabajo y el desarrollo del bienestar social. En efecto, la pregunta que sobreviene a continuación es ¿quién tiene las atribuciones que permiten asignar esas calificaciones a alguien? Pues bien, la entidad en cuestión es el Consejo Mundial de Relaciones Industriales y Trabajo (Conmorit) - qué bien suena, ¿eh? qué internacional, qué altas miras e ideales deben guiar las actividades de esta organización... cuyo presidente se llama Jerónimo Matamalas.
Entre los miembros de Conmorit están (agárrate): el gran príncipe Michel Karatchevsky, el prelado Frank-William Schaffner y el delegado por España del Comité de Recompensas en la Obra Humanitaria y del Mérito Filantrópico de Francia, Antonio Almarza.
Según el Diario de Mallorca, el susodicho prelado es un "arzobispo relacionado con una secta esotérica especializada en exorcismo".

La mayoría de los miembros de Conmorit que acudieron al Consolat de Mar a imponer dicha medalla forman parte del comité director de una universidad privada denominada Reseau Universitaire Euro Africain (y calificada como "difusa" por el rotativo), cuya sede se ubica en la zona del Magreb. Entre ellos están Abdesselam Erkik, Almarza, el príncipe Karatchevsky, la princesa Danuta Polanowska y Mohamed Radhy.

Para rematar, resulta que, en principio, la sede del Conmorit estaba en Bruselas, pero el periódico descubrió que los teléfonos de la organización en esa ciudad estaban redireccionados a una sede situada en s´Arenal (s'Arenal!!!!!!, el Benidorm de Mallorca) de Palma. Siempre según lo publicado, el rótulo de la sede mallorquina reza "Instituto de Gestión Inmobiliaria"... lo cual constituye el único elemento verosímil y "normal" de esto que te cuento... porque, claro, todos podemos entender que esa denominación sea en realidad un eufemismo de "Consejo Mundial de Relaciones Industriales y Trabajo". Sin embargo, el sr. Matamalas, se apresuró a deshacer el encanto ya que, por lo visto, adujo que todavía no habían tenido tiempo de cambiarlo.

Quiero que conozcas, como colofón a tanta pompa y tantos nombres ampulosos, la frase con la que resumió todo esto un diputado socialista (que fue mi profe en el instituto): "Matas tenía palacio y ahora tiene corte".