sábado, septiembre 23, 2006

La mala educación

El título no hace referencia a la película de Almodóvar, sino a la actitud de algunos, especialmente de ERC, en relación con el pregón que Elvira Lindo hizo para abrir las fiestas de La Mercè. Los intolerantes se quejan de que la escritora no es catalana y de que no ha hecho el esfuerzo de hablar en catalán, cosa que "no le habría costado nada". ¿Se puede ser más cerrado? A ellos tampoco les cuesta nada entender el castellano. Y sobre todo no quieren aceptar que somos bilingües. Citan como ejemplo de pregón cosmopolita el que hizo el historiador Robert Hughes en catalán hace unos años. ¿Pero qué tiene que ver el cosmopolitismo con que un discurso se pronuncie en catalán? Nada de nada. El cosmopolitismo se expresa en algo mucho más hondo: en el contenido de lo que cuentas y en cómo tratas a las demás personas. Si te quejas porque en tu ciudad se hace un pregón en una de las lenguas mayoritarias y cooficiales, es que estás varios niveles por debajo del cosmopolitanismo. O que tu definición de cosmos corresponde en realidad a un microcosmos.

Mala educación es abuchear a una ciudadana que amablemente acepta la invitación extendida por nuestro consistorio hacia ella por ser una persona que ama a Barcelona, su cultura y su mentalidad abierta. Porque a pesar de esos zopencos, los barceloneses en general seguimos siendo abiertos, hablemos una, dos o tres lenguas. La gran mayoría de la gente está muy por encima de los políticos. Y sabe convivir sin mayores problemas. Afortunadamente (y de momento).

viernes, septiembre 22, 2006

Suomi V: De Laponia

En Laponia hace frío
Pero yo me río

Mi abuelo Joulupukki

Es amigo mío

Noeli



La última semana me fui a Laponia yo solo. Volé a Rovaniemi por 39 euros (todo incluido). Allí me quedé un día, que aproveché simplemente para hacer una excursión en lancha hacia una granja de renos. Se trataba de una actividad plenamente turística (nunca había visto tantos guiris españoles juntos en el extranjero), pero fue bonito ver a estos animalitos tan de cerca. ¿Sabíais que los cuernos están cubiertos en algunas épocas del año por pelito?

Rovaniemi es conocido por ser supuestamente el lugar que aloja a Papá Noel. Cerca está el punto OFICIAL de comienzo del Círculo Polar Ártico, que coincide casualmente con la Oficina de Correos OFICIAL de Santa Klaus, que se halla curiosamente cerca del Parque Temático de Santa Klaus. Por eso, el aeropuerto también tiene el sello que demuestra que es el Aeropuerto OFICIAL de Santa Klaus. Ir allí en invierno debe de ser terrorífico. Vivir allí, aún más. Quizás por eso los seres más conocidos del lugar, casi héroes nacionales, sean los componentes del grupo Lordi, los monstruos ganadores del último festival de Eurovisión. Yo también me haría siniestro si viviese allí, rodeado de oscuridad en invierno y papás noeles falsamente sonrientes la mitad del año. Aunque de hecho, este personaje de origen pagano era un ser maligno. Joulupukki (ese es su nombre finlandés) significa algo así como el hombre cabrón, porque era una especie de mezcla de hombre y macho cabrío. Pretendía que los niños fueses buenos, pero a costa de darles miedo, algo así como nuestro coco. Con el tiempo, su imagen se transfiguró. Para algunos pasó a ser un borracho gracioso hasta que, al final, se convirtió en lo que es hoy día: un viejo bonachón que trae regalos a los niños buenos. Yo me quedo con Joulupukki, que entronca mejor con los ritos paganos de la zona.



Pero Laponia, afortunadamente, es muchísimo más que la supuesta tierra de un tío gordo. Es tierra de preciosos paisajes... y de rebaños de renos. En Saariselka, el parque natural en el que me alojé, vi varios de estos rebaños cerca de mí. Me miraban y se iban, pero el caso es que los vi, sueltos en su medio natural. Caminé mucho por paisajes formados por la retirada de los glaciares, llenos de arbustos con bayas (cogí y devoré unas cuantas) y de árboles. Casi todo el tiempo estuve solo, con dos ramas de árbol que usé a modo de bastón. Los nativos utilizan con mucha frecuencia dos bastones para hacer caminatas, ya sea por la ciudad o por el bosque. Los denominan northern sticks y sirven para que la parte superior del cuerpo también se ejercite al caminar. Me gustó la experiencia. Deberíamos hacerlo también aquí.

Me quedan las ganas de volver a Laponia con la nieve y la aurora boreal. Qué pena no haber ido cuando se puede apreciar este fenómeno. Tampoco llegué a ver el sol de medianoche (un mes antes sí habría podido), pero eso sí: las noches duraban sólo 3 horas, y nunca llegaban a ser oscuras del todo. Sólo eso ya me impresionó. La foto que veis justo debajo de estas líneas fue tomada el 17 de agosto a las 3 de la mañana, y fue el momento más oscuro de la noche.

En definitiva, cuántos mundos desconocidos en este mismo planeta. Kitos, Suomi, por haberme dejado vivirlo. Sin duda, volveré. De momento, mantengo cerca de mi alma los recuerdos, las fotos y Los amantes del círculo polar, película que he vuelto a ver y que me sigue pareciendo un bellísimo cuento.

Suomi IV: De los 100.000 lagos



Cuando pesen demasiado la rutina
El trabajo y la vida en la ciudad
Nos iremos en un viaje infinito

Con esa tonta sensación de libertad
Hacia el fondo de ese mundo
Del que me has hablado tanto
Paraíso de glaciares
Y de bosques polares

Donde miedos y temores

Se convierten en paisajes
De infinitos abedules

De hermosura incomparable
Donde siempre te querré

Family

Esta canción parece escrita para esta parte de nuestro viaje. Gustavo y yo pasamos 4 días en una cabaña de la zona de los lagos. Dicen que Finlandia tiene el 10% de su territorio cubierto de lagos, pero la mayor concentración se encuentra en el sureste. Allí fuimos. Ilkka y Antonia nos apañaron una cabañita cerca de Rantasalmi, más concretamente en Porosalmi. Antes de ir vimos la página web (haz clic aquí) y no nos lo podíamos creer. Una vez llegamos, nos rendimos a la evidencia. Gustavo os la enseñará en este enlace.



Era un conjunto de casas en las que sólo había turistas finlandeses. Se hallaban junto a al principio de un lago enorme que daba al Parque Natural de Linnansaari. Nuestra cabaña, por cierto, se llamaba KOIVU, que significa abedul. Teníamos a nuestra disposición una barca a remos. Había también hermosos caminos que seguir por el bosque. Uno de los días, llegamos a un mirador hecho de madera. Desde allí se veían todos los lagos e islotes cercanos, y la línea del horizonte estaba marcada por el verde de los abedules. Pero lo más impresionante es que oímos el rugir de un oso, a lo lejos. Nos quedamos helados. A los dos minutos volvimos a oírlo, esta vez algo más lejos. Ya calmados del todo, percibimos el sonido más alejado aún tras unos minutos. Osos en libertad... Sorprendente e inesperado, sin duda. Al volver a la capital nos contaron que para no correr peligro al encontrarse con un oso, es bueno ir de dos en dos y hablar sin parar, porque si nos mantenemos en silencio el oso nos tiene miedo: huele que estamos planeando algo y nos ataca.


El tercer día subimos a una lancha conducida por una finlandesa rasta y llegamos a la isla central del Parque Natural de Linnansaari. Allí, en el campamento base, trabajaba otro finlandés rasta. Por lo visto, durante los meses en los que los lagos no están helados, ellos llevan y traen visitantes y cuidan la tienda/cafetería. Se puede acampar allí libremente, pero en la isla hay puntos aún más aislados (valga la redundancia) donde plantar una tienda libremente.

Visitamos también Savonlinna, ciudad conocida sobre todo por su castillo medieval. Allí tenían un guía para cada idioma, unos 8 en total. A nosotros, la visita nos la hizo una estudiante de español que había vivido en Lleida y hablaba con un acento casi perfecto. Trabajó sólo para nosotros dos. Increíble. Ellos sí que cuidan al turismo.

Tambien cuidan mucho el paisaje. Por lo visto casi cada familia tiene una cabañita en la zona de los lagos, y a pesar de eso no parece romperse el equilibri natural. Pero luego descubrimos que es tanto por su preocupación medioambiental (aunque ésta también es mucho mayor que la de España), sino porque en Finlandia sólo hay unos 6 millones de habitantes para un territorio comparable en dimensiones a España, que tiene más de 40 millones. Esto es clave para la distribución de recursos, sin duda. ¿Os imaginais que fuésemos sólo 6 millones los habitantes de España? Y eso sin tener en cuenta a los millones de turistas que nos visitan anualmente.

¡Ay, qué paz!

Suomi III: De Estonia


Salimos de Helsinki en barco dirección a Tallin, en Estonia. Visita casi obligada para todo aquel que llega a aquellos lares. Y no decepcionó nada la experiencia. Todo lo contrario. Aunque hoy día ya casi todas las ciudades bonitas se convierten un poco en parque temático por la masiva afluencia de turistas, Tallin pervive como ejemplo de preciosidad.



Nuestros anfitriones nos explicaban que hace tan solo 5 años aún se advertía el peso de la Unión Soviética. Al parecer, el nivel económico de la ciudad ha cambiado espectacularmente en poco tiempo. Si hace 5 años aún era común ver señoras con el pañuelo a la cabeza, hoy en día Tallin es un lugar donde el diseño se ha establecido como importante industria, imitando y tal vez compitiendo con Finlandia.


El restaurante en el que comimos merece mención aparte. Sirve cocina medieval de la región, y en él pudimos probar, por vez primera en nuestras vidas, carne de oso. ¡Es negra! El sabor no es espectacular, y la textura es algo grasosa, pero no estuvo mal. Luego recordé que los osos con los que están repoblando el Pirineo son de origen estonio. Parece que en el Báltico no están en peligro. También probamos el reno. Eso sí que vale la pena. A mí me parece delicioso. Por otra parte, el restaurante tenía otra peculiaridad: las zonas de clientes estaban alumbradas únicamente con velas. En candelabros que colgaban del techo, en soportes sobre las mesas, pero sólo velas. Incluso el baño no tenía más iluminación que la proveniente de la cera y el hilo ardiendo. Y lo mejor es que era suficiente.

Suomi II: De Helsinki

De la capital, relativamente moderna, destaco su vida y la sorpresa que para nosotros fue su sol, por no hablar de la maravilla de VANHANKAUPUNGI, la reserva natural situada a 5 minunos a pie del piso de Antonia. Pero también parte de su arquitectura, y sus maravillosas aguas. El mar entra en la ciudad y ésta, a su vez, parece salir también hacia él. con lo que pareces estar rodeado no sabes muy bien si de agua salada por todas partes o de lagos. La sensación, sin duda, es agradable.

En la foto se ve la catedral luterana, simple pero de un intenso color blanco y cierta omnipresencia en la ciudad. También en el puerto, había un gracioso mercadillo. En estas fechas estaba invadido por guiris como nosotros (¿por qué hay tantísimos españoles en Finlandia en verano?), pero voy a rescatar los establecimientos de venta de pescado, cocinado, crudo o ahumado. Como muestra, esta foto:


Y puestos a hablar de productos del lugar, no podemos seguir sin mencionar las bayas, esas frutitas rojas y silvestres. En Finlandia la hay de muchos tipos, y en muchos casos no conseguimos saber las traducciones al español o al inglés. La más rara, para mí, era la lakka, cloudberry en inglés, frutita con forma parecida a la mora, pero naranja y de peculiares aspecto y sabor. Qué nombre tan bonito para una fruta: baya de las nubes... Inspirador, ¿no?
Mirad, vamos a acabar la visita a Helsinki con este puestecido de venta de bayas, que se encontraban en todas las ciudades en las que hemos estado:


Suomi I: De Finlandia y los finlandeses

Por fin, tras un duro principio de curso (en el trabajo), consigo sacar fuerzas y minutos para escribir aquí. Y aún me queda explicar parte de mi verano. Para ello, mientras preparo un bikini y un mallorquín para desayunar, voy a subir algunas fotitos de Finlandia. Suomi. Finlandia. Qué país. Qué paisajes. Qué historia. Qué lenguas. Qué gente tan peculiar.

La llegada a Helsinki en avión ya fue bonita. Era casi de noche. Pero digo "casi" porque se veía una franja más clara a peser de ser ya muy tarde. Esa franja se encontraba en el norte, donde el sol apenas empezaba a ponerse por las noches. Hasta pocas semanas antes, el astro rey parecía emplear una triquiñuela cósmica para eludir su responsabilidad y no ponerse nunca: tras bajar hacia la línea del horizonte, volvía a elevarse en el cielo. Es el conocido fenómeno que llaman el sol de medianoche. Lo máximo que vimos nosotros fue una luz lejana, desde el avión, a la 1 de la madrugada. Pero fue suficiente para desear volver a esta tierra antes de poner los pies en ella: para presenciar el mencionado fenómeno en verano y la aurora boreal en invierno.


El nativo Ilka nos ha ayudado a comprender muchas cosas que nos quedan muy lejos. Personalmente, yo desconocía que medio país era casi sueco, que durante siglos estuvo sometido a ataques casi constantes de los rusos, los suecos y, finalmente, incluso los alemanes. No sabía que, además de finés y sueco (cooficial en muchas ciudades; cooficial de verdad, pudiendo estudiar en ambas lenguas), existe el carelio (en la Carelia finlandesa y rusa), y varias lenguas laponas, es decir, diversas variedades de sami.

En la foto, un ejemplo de finés y las tres lenguas samis de Finlandia (en otras zonas de Escandinavia aún hay más), que tan solo hablan unas 3.000 personas.


Por lo demás, las experiencias vividas en dos semanas se pueden resumir en dos cosas principales: mi reencuentro con mi gran amiga y su nueva vida, es decir, la de su niñito finlandés; y mi disfrute de la naturaleza de aquel verde país. Aun siendo víctima de la sequía más rigurosa en 100 años, cerca de la casa de Antonia, en la misma Helsinki, seguía vibrando la naturaleza de un parque natural protegido lleno de vida. Eso es impensable en Barcelona. Del mismo modo que sería un espejismo ver justo al salir en coche de la Ciudad Condal bosques infinitos. Allí, a sólo 5 minutos de la capital estabas ya en otro paisaje, aparentemente otro modo de vida:


martes, septiembre 05, 2006

Cambiar el mundo con imaginación


Ultimamente me encuentro con artículos o referencias a grupos que realizan acciones imaginativas y creativas para concienciarnos sobre algunos temas, para demostrar que otra realidad podría ser posible. Creo que se merecen cuando menos un trocito de nuestro blog. Además de luchar por un mundo mejor, emplean medios alternativos a los "tradicionales" (esta palabra desentona en este contexto) para denunciar injusticias o desmesuras, a la vez que hacen un alarde de imaginación y buen humor.

The Yes Men, por ejemplo, se dedican a ridicularizar las posturas de organismos internacionales como la OMC o la hipocresía de políticos como Bush haciéndose pasar por responsables o acólitos suyos. En el caso de la OMC, anunciaron, caracterizados como miembros de esa organización, que, arrepentido de sus políticas exprimidoras de los países más pobres, el organismo se disolvería.
También han recogido firmas en nombre de Bush para acelerar todavía más el calentamiento global. Esta es su página web y también tienen un libro y una película.

El proyecto Imago es una versión poética y ecológica del grupo anterior. En este caso, la iniciativa es de una sola persona: Marta Zein, aunque mucha gente (incluso uno de los periódicos del Ciudadano Kane de Mallorca y el canal autonómico propagandístico del Govern, será para disimular) ha colaborado. La idea fue dar la vuelta a la isla por la costa a pie en el tiempo que tarda en consumarse el ciclo del gusano de seda (unos 50 días) dejando como rastro un hilo de algodón y dejando también capullos en lugares especialmente amenazados, urbanizados o cerrados al paso por propiedades privadas (como la de Pedro J. Ramírez, que le impidió el paso). Ella lo explica todo de una manera mucho más sugerente. La foto de arriba es suya.

También quiero hablar de un grupo que... ahora mismo no encuentro su página web... va a las playas donde hay alteraciones humanas que las afean y alteran su armonía (escaleras, caminos encementados...) y pinta esos postizos de color rojo, entre otras acciones igual de rompedoras en otros lugares. Hay fotos y todo, pero he perdido la referencia... la sigo buscando...

Para terminar, quiero mencionar a una persona que nos gusta mucho a los dos y que, a su manera, con humor, buen rollo y aprovechando su posibilidad de llegar a mucha gente, también denuncia temas sangrantes... Sí, Man, es Buenafuente. En El País, los domingos, publican la transcripción de sus monólogos. No es lo mismo que verle a él, pero aún así hacen gracia. Recordándolos y consultándolos otra vez, encontré esta perla (me encantaría reproducir todo el texto de "El juego de la OPA" entero porque parece una plantación de ostras):

"En Ibiza hay un proyecto para hacer una autopista de ocho carriles. Cuatro van a ir por el centro de Ibiza y los demás los van a tener que hacer en Valencia porque en Ibiza no caben. La pregunta que todo el mundo se hace es: ¿para qué quieres ir a 140 kilómetros por hora en una isla que mide 42? ¿Para descansar más rápido?
Uno de los argumentos en defensa de las obras es que se crean empleos para la gente de la isla. Sí, claro, dentro de poco veremos a Locomía dirigiendo el tráfico con los abanicos.
Según los políticos responsables, todo es legal, pero también lo son las ejecuciones en California, y aún así hay gente que se niega a realizarlas."

Creo que son argumentos aplastantes y que no podría haber final mejor para esta entrada.