jueves, agosto 10, 2006

Pon un Leopoldo en tu vida


Por supuesto, no me refiero a Calvo Sotelo... Me refiero a un nuevo artilugio que ha sido diseñado para poder cultivar hierbas medicinales u hortalizas en la terraza de casa...

Hace años que pienso mucho en esto, porque desgraciadamente los tomates ya no hacen que huela toda la casa, y cuando se parte una naranja ya no se impregna el aire de olor a eso mismo, a naranja. Parece que comemos plástico. Sobre todo, notaba mucho la diferencia cuando volvía de algún país árabe, y luego volví a Huesca, al cabo de los años y mi primera amiga, María, formaba parte de una iniciativa que me encantó: un huerto comunitario, del que se iban ocupando entre semana un ratito todos los copropietarios... tenían unos calabacines gigantescos... y pensé que me encantaría formar parte de algo así.

Ante la imposibilidad de hacer eso mismo, al menos por el momento, y, dado que si te quieres asegurar que lo que comes no está manipulado o envenado o tratado, tienes que pagar precios exhorbitantes, hace tiempo que siembro lentejas, tomates cherry,etc. en el balcón. En teoría, son para nuestro propio consumo, aunque no tengo mucha suerte... (los tomateras cherry están ahí, altas, pero sin flores... el otro día un restaurante cercano dejó al lado de un contenedor una jardinera con unas tomateras: ¡aún había tomates verdes! pero al final no la cogí, en parte por vergüenza, en parte porque me extrañaba que los deshecharan de esa manera... igual eran víctimas de una plaga, justo lo que me hacía falta a mí, que no sé cómo proteger a mis plantas sólo con medios naturales y cada año tengo que lamentar varias bajas, snif, snif).

Bueno, pues se ve que no soy nada original y que hay mucha más gente con estas mismas inquietudes (y encima, según dicen, el contacto con la tierra es terapeútico) ... son de BCN... no podía ser de otra manera :-)

ellos son Leopoldo

y aquí hay un artículo donde hablan de una exposición que hicieron